Las familias que disfrutamos pedaleando juntos encontramos en Castellón rutas que nos llevan a descubrir la provincia y a contemplar sus paisajes, tanto los de la costa como los del interior. Su geografía nos permite practicar ciclismo deportivo pero también dar un paseo relajado sobre nuestras bicicletas.
Cicloturismo: una nueva forma de turismo
El cicloturismo ha llegado para quedarse y es que se trata de una forma de turismo que combina el deporte con la cultura. Por ello, al tratarse de una actividad de placer que elimina el factor de la competición, se convierte en una manera perfecta de conocer un lugar a través de la actividad física disfrutando en todo momento del recorrido.
Lo primero que podemos hacer es acceder a la web del Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Castellón (www.turismodecastellon.com) para echar un vistazo a las treinta y un rutas de cicloturismo que nos proponen allí.
Hay rutas para ciclistas de todos los niveles así que no debemos preocuparnos si no tenemos demasiada experiencia con la bicicleta o alguno de nuestros hijos es pequeño. Hay rutas de iniciación enfocadas en las familias con hijos pero también recorridos más exigentes para quienes ya están entrenados y tienen mucha experiencia.
Además, también hay diecinueve itinerarios de montaña si queremos circular por paisajes más agrestes.
La Ruta del Azahar
Se trata de una ruta que nos llevará por la provincia de Castellón de norte a sur, pasando muy cerca del mar y permitiéndonos así disfrutar también del paisaje de la costa. Aunque está señalada con un nivel de dificultad alto, en realidad se trata de una ruta con terreno prácticamente llano. Esta advertencia acerca de la dificultad viene por sus 130 kilómetros de longitud aunque siempre queda la opción de no recorrer la ruta completa.
La Ruta Transcastellón
Se trata de un itinerario BTT con una distancia de 520 kilómetros y que transcurre de forma circular por toda la provincia de Castellón. Está diseñada para poder seleccionar cuántos kilómetros se quiere hacer cada día y, además, el hecho de que sea circular permite que podamos comenzar desde la localidad que mejor nos convenga.
La Ruta Benicàssim
Es una ruta de iniciación que apenas tiene desnivel y cubre una distancia de 16 kilómetros. No solo nos va a permitir disfrutar del patrimonio histórico y arquitectónico de Benicàssim sino que también veremos el Desierto de las Palmas, un parque natural que alberga cientos de especies autóctonas, y la sierra. Este contraste entre sierra y montaña de la ruta es uno de sus mayores atractivos y nos permitirá incluso tomar un baño en la playa de Voramar para descansar y relajarnos.
La Ruta Peñíscola (R08)
Aquí también podemos combinar la historia y la cultura con el deporte y la naturaleza. Con 13 kilómetros de longitud y 140 metros de desnivel, la ruta R08 Peñíscola nos llevará por la muralla y el castillo de la ciudad, donde se han rodado superproducciones como Juego de Tronos. También pasaremos por playas y calas donde descansar y por la Marjal de Peñíscola, un humedal de flora mediterránea. Como premio, os recomendamos degustar la deliciosa gastronomía de la zona en cualquiera de los restaurantes de Peñíscola.
Como ves, la provincia de Castellón es perfecta para que los amantes de la bicicleta descubramos su patrimonio histórico y natural de una forma limpia, sana y respetuosa con el medio ambiente. No se nos ocurre un mejor plan para una escapada familiar.