Un territorio a descubrir con la familia
El Maresme es una comarca litoral y alargada al norte de la provincia de Barcelona. Rodeada por la Serra de Marina, la Serralada Litoral y el Parc Montnegre- Corredor, disfruta de un clima excepcional durante todo el año. Sus 51 playas de arena dorada tienen todos los servicios necesarios para los bañistas, en verano. Sus sierras y colinas suaves junto con las playas son los elementos geográficos característicos de esta magnífica comarca.
Aunque tradicionalmente la comarca ha trascendido por su turismo vacacional y de sol y playa, este territorio ofrece infinidad de recursos turísticos durante todo el año y a sólo 25 o 30 minutos de la ciudad de Barcelona. De hecho, viajar al Maresme desde la ciudad condal o al revés es fácil, lo podéis hacer en coche por la carretera N-II o por la autopista C-32. Si preferís el tren, podéis utilizar la línea de la costa de Rodalies R1 (tren de cercanías), que por cierto fue en el siglo XIX el primer ferrocarril de la Península ibérica. Desde el interior, la entrada más fácil a la comarca es desde Granollers hasta Mataró, la capital de la comarca, atravesando las montañas por la autovía C-60 y el túnel de Parpers.
La cultura en la Costa de Barcelona-Maresme
En las fiestas mayores (fiestas patronales municipales) podréis compartir momentos divertidos con vuestros niños en los pasacalles, talleres infantiles, fiestas, gigantes y cabezudos, los “correfoc” y mucho más.
A parte de las Fiestas mayores de cada población que acostumbran a celebrarse en verano, el Maresme destaca por sus torres de guaita (de vigía) y sus castillos, por sus museos, por sus yacimientos arqueológicos, por la arquitectura modernista y por sus festivales musicales.
A lo largo del territorio podréis observar las torres de vigía, construidas entre los siglos XVI y XVII, la función de las cuáles era controlar la llegada de piratas berberiscos que acechaban las costas y el territorio, con el objetivo de saquearlo periódicamente. También en la zona podréis encontrar castillos, entre los que cabe destacar el castillo de Santa Florentina restaurado por el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner en Canet de Mar, en el que se ha rodado recientemente la serie Juego de Tronos; o las ruinas de los castillos de Burriac en Cabrera de Mar o de Palafolls, ambos con unas fantásticas vistas de la costa y a los que se puede acceder andando en una agradable excursión con la familia.
La comarca tiene 33 museos de diferentes tipologías: monográficos, multidisciplinares, de ciencias, de artista o de náutica y mediterráneos. En el Museo del Botijo de Argentona o bien en la Fundació Palau-Picasso en Caldes podréis venir con los niños para que participen en las actividades infantiles, cuenta cuentos, talleres, etc. También destacar el Museo del Turismo en Calella (MUTUR), único en el mundo y de reciente inauguración, el cual explica la historia del turismo y sus efectos socioculturales y económicos a nivel global.
A nivel arquitectónico, el Maresme destaca por sus rutas modernistas, no en vano es territorio de dos de los tres mejores arquitectos del Modernismo catalán. Lluís Domènech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch trabajaron numerosos edificios en la comarca, especialmente en Mataró, Argentona y Canet de Mar que junto con Alella tienen rutas modernistas. En Mataró está la única obra del insigne Antoni Gaudí en el Maresme, la Nau Gaudí, la primera obra que el arquitecto realizó al acabar su carrera.
Turismo familiar en el Maresme
Las cuatro poblaciones al norte de la comarca –Calella, Pineda de Mar, Santa Susanna, Malgrat de Mar- ostentan del certificado de Destinos de Turismo Familiar otorgado por la Agencia Catalana de Turismo. Es el resultado de haber superado unas auditorías con unos requisitos muy concretos, los cuales se centran en dar servicios de calidad a las familias, como pueden ser animación en los hoteles, tronas en restaurantes, cunas, cambiadores de bebés, clubs infantiles en las playas, etc.
El deporte en el Maresme
Actividades náuticas, ciclismo, btt, triatlón, senderismo, pitch & putt, golf… son actividades destacadas en este territorio. Cada año Calella celebra el famoso Ironman y es ciudad salida de la “Volta ciclista a Catalunya”. Así mismo esta villa ha sido declarada recientemente “Villa europea del Deporte 2016”. Tanto Calella como Santa Susanna son Destinos de Turismo Deportivo y Cycloturismo, certificado otorgado también por la Agencia Catalana de Turismo, acreditando que estos destinos ofrecen servicios especializados para las estancias de los deportistas. Tienen bases náuticas El Masnou, Vilassar de Mar y Pineda de Mar. Los cinco puertos deportivos de la comarca están en Arenys de Mar, Llavaneres, Mataró, Premià de Mar (marina seca) y El Masnou. Si vuestros hijos son amantes del mar, aprovechad para inscribirlos a los campus de verano en los clubs y bases náuticas, o en las empresas especializadas.
La comarca también dispone de una extensa red de caminos para practicar btt, senderismo y equitación que une todos los municipios de la comarca.
Shopping y compras
Como en todo territorio, cada población tiene su mercado municipal y los centros comerciales correspondientes, sin embargo, en el Maresme destacan dos centros comerciales urbanos en Calella y en Mataró, donde la implantación comercial está concentrada y bien delimitada en sus calles. Además, el centro comercial Mataró Parc en la capital de la comarca y el Centro comercial Sorli Emocions en Vilassar de Dalt ofrecen una buena variedad de tiendas y productos de calidad.
Las actividades lúdicas en la naturaleza
Los tres parques del Maresme (Serra de Marina, Serralada Litoral y Montnegre-Corredor) ofrecen caminos y senderos para la práctica de distintos deportes como ya hemos comentado. Además podréis disfrutar de parques de aventuras y de actividades al aire libre como paseos en asnos o burros, en segway, rocódromos, bosques verticales con tirolinas, o bien hacer una visita guiada a una granja de vacas lecheras además de poder ver la nursery de los terneros recién nacidos.
Enoturismo
La Costa de Barcelona-Maresme cuenta con una de las denominaciones de origen (DO) más pequeñas del Estado español, la DO Alella. Alrededor de la población de Alella, repartidas entre la misma comarca y la vecina Vallès Oriental se reparten 8 bodegas en diferentes poblaciones: Alella Vinícola, Alta Alella, Bouquet de Alella, Joaquim Batlle, Roura, Altrabanda, Can Roda y Marqués de Alella. Todas las bodegas ofrecen visitas concertadas y algunas visitas guiadas. Los caldos de esta DO son excelentes destacando en general los secos y blancos que maridan perfectamente con el pescado de la costa. Podréis visitar los viñedos y bodegas con visitas guiadas e incluso llevar a los niños a probar el mosto, o realizar talleres varios pensados para los pequeños.
La gastronomía de la costa
En la Costa de Barcelona-Maresme se celebran más de 50 actividades gastronómicas, muchas de ellas locales, pero de gran interés culinario. A destacar la Muestra gastronómica de Cabrils en el mes de agosto. El cuidado de los productos autóctonos y de kilómetro cero es básico para el territorio, no en vano desde hace más de 20 años se inició una alianza entre los agricultores y los restauradores que permite mantener un importante sector primario y una gastronomía de gran calidad. Se pueden encontrar productos de la tierra durante todo el año: fresas de la Vallalta y guisantes en primavera; tomates, productos de la huerta, pescado y marisco en verano; calamar, setas y fesols del ganxet (judías con Denominación de Origen Protegida) en otoño, y dulces en invierno.
La joya de la corona gastronómica de la zona es el restaurante Sant Pau de Carme Ruscalleda con tres estrellas Michelin, ubicado en la villa marinera de Sant Pol de Mar. Además, el restaurante Tresmacarrons de El Masnou, ha obtenido recientemente su primera estrella.
Más información en: www.costadebarcelonamaresme.cat