Una naturaleza exuberante, una artesanía tradicional y unos habitantes amables y con un carácter inmejorable nos estarán esperando cuando lleguemos a Outeiro de Rei, una localidad lucense donde podremos dejar atrás al estrés y la vida rápida de la ciudad. Lejos de quedarse atrás en el tiempo, este municipio nos demostrará que se puede unir el progreso y la prosperidad con el respeto a la tradición y a la cultura.
Mucha naturaleza por descubrir
Indudablemente y visitando un municipio gallego, lo primero que vamos a encontrar es una naturaleza mágica que está deseando que nos sumerjamos en ella. En el caso de Outeiro de Rei, esta naturaleza tan especial se manifiesta en forma de islas y ríos que configuran paisajes de cuento.
En Outeiro de Rei, los ríos Miño, Ladra y Narla se unen y juegan creando bellos centros naturales y pequeñas islas que además de ser un paisaje digno de ver, son escenario de varios eventos deportivos como natación, piragüismo y pesca así como de diversas actividades culturales de la región. Para los que viajamos con niños, el campo de Santa Isabel, en la confluencia de los ríos Miño y Ladra, encontraremos el lugar perfecto para darnos un baño y hacer un picnic.
Cruzando el Puente Colgante de Parada hacia la Insua de arriba o de Seivane vamos a encontrar una pequeña zona recreativa con un merendero para descansar y tomar algo además de una pequeña caseta de pescadores. Esta isla está en un encajonamiento del río Miño al que es difícil acceder y ha sido por eso por lo que se ha conservado un bosque autóctono desconocido durante muchos años en el que conviven acebos, robles y fresnos.
Aún hay más sitios que podemos visitar para disfrutar de naturaleza en familia. En la parroquia de Gaioso encontraremos Penas de Rodas, un área recreativa destacada por dos enormes rocas de granito que tienen su propia leyenda. Una de ellas contiene oro y la otra alquitrán. Nadie ha intentado abrir las rocas para buscar el oro. ¿Por qué? Porque si la que se rompe es la que contiene alquitrán, se inundará el mundo. ¿No es un cuento genial para contar a nuestros hijos?
En la parroquia de Robra visitaremos el Salto del Piago, un lugar precioso lleno de pendientes y pequeñas cascadas creadas por las rebeldes aguas del río. Es un sitio perfecto para descansar y al mismo tiempo refrescarnos gracias a sus aguas saltarinas.
Recorriendo senderos
Pero no se acaban aquí las formas en las que podemos disfrutar de la naturaleza de Outeiro de Rei. Otra opción es hacer senderismo. Los distintos senderos que nos ofrece este municipio nos permitirán disfrutar de la flora y la fauna del lugar al mismo tiempo que pasamos un rato agradable en familia. Hay una ruta muy recomendada para los que queramos disfrutar del paisaje pero al mismo tiempo conocer la historia de Outeiro de Rei. Es la ruta llamada “Miradoiro da Terra Chá” tiene una longitud de casi 11 kilómetros y conecta las parroquias de Francos y Gaioso permitiéndonos descubrir en el camino molinos, miradores naturales, iglesias románicas y puentes.
Pero sin duda, el sendero idóneo para recorrer con niños es “As Insuas do Miño”, un camino de fácil recorrido, de apenas 4 kilómetros y que tiene forma de círculo. Una vez que crucemos la Insua de Abaixo, podremos ver sauces, fresnos y abedules junto con robles y acebos. Si nos acercamos al río, veremos plantas acuáticas como nenúfares o espadañas. Respecto a los animales, allí conviven el mejillón de río, en peligro de extinción, la nutria, el mirlo acuático y la rana verde. Toda esta flora y fauna son el motivo de que la zona fuera declarada Reserva de la Biosfera “Terras do Miño” por la UNESCO en el año 2002.
Por último, nos queda el sendero más extenso que se alarga hasta 18 kilómetros. Se llama “Camino do Miño” y a pesar de su longitud, cuenta con varios sitios en los que nos podemos parar a descansar mientras nos deleitamos con la belleza natural del entorno. Algunos de estos lugares en los que reposar son Campo de Fiesta de Santa Mariña o la Fuente de Santa Isabel junto al Campo de Santa Isabel.
Nos seguimos divirtiendo
Vamos a seguir descubriendo formas de disfrutar en familia en Outeiro de Rei. Una de ellas es ir al Centro de Interpretación de avifauna en bravos donde podremos ver especies de aves de los cinco continentes aunque, puesto, tienen prioridad las aves autóctonas gallegas. Nuestros hijos se van a quedar alucinados cuando vean que hay más de 200 especies de aves conviviendo en este lugar.
Junto a la Casa Consistorial de Outeiro de Rei se encuentra la Casa Museo de Manuel María, el escritor más dinámico y prolífico de la segunda mitad del siglo XX. Descubriremos su biblioteca personal compuesta por más de 1200 libros dedicados a Galicia, su gran colección de navajas y algunos cuadros de los pintores gallegos contemporáneos más destacados. En 2016, manuel María fue homenajeado en la celebración de las Letras Galegas.
En Martín de Guillar, por último, encontraremos el centro Marcelle Natureza, un amplio espacio natural para pasear y ver animales en semilibertad mientras disfrutamos de un paisaje excepcional. Además de especies autóctonas también veremos algunas especies exóticas ya que al ser traídos desde centros de rescate recuperación se han ido adaptando al clima poco a poco. En este lugar, el Duende de Marcelle se encargará de guiar a nuestros hijos por el bosque para que vean los animales. Sí son valientes, además, podrán viajar en canoa.
Un rato para la cultura y la historia
Outeiro de Rei es un municipio con una gran trayectoria histórica en forma de un abundante legado artístico visible especialmente en sus innumerables iglesias. Todas ellas merece el sin duda una visita ya que suponen una muestra de varios estilos arquitectónicos y artísticos además de que disfrutan de un gran estado de conservación. Entre estas iglesias podemos reconocer desde el barroco popular de la iglesia de Aspai hasta el románico de la iglesia de Francos destacando Construcciones tan peculiares como la iglesia de Arcos, un edificio rural de carácter propio.
Pero no solamente hay iglesias en Outeiro de Rei. También existen 10 pequeñas capillas de origen medieval que nos indica la importancia que tuvo este concello como lugar de culto. De todas estas capillas medievales, destaca la capilla de Bravos que tiene origen románico. Parte del interés de estas capillas medievales viene del hecho de que junto algunas de ellas ahí antiguas casas señoriales que formaban parte de los pazos.
Por último, y siguiendo en la línea de arquitectura religiosa, hay que hablar de los cruceros, enormes cruces de piedra situadas en lo alto de una columna que a su vez se sitúa sobre una plataforma con peldaños. Actualmente hay 21 cruceros en el municipio, todos ellos fabricados en granito por la existencia de esta materia prima en la zona. Podemos organizar un recorrido con los niños para ver algunos.
También existen una gran cantidad de edificios civiles históricos como casas señoriales y palacios. La posición de Outeiro de Rei respecto a Lugo es privilegiada por lo que muchos hidalgos y nobles escogieron este lugar como residencia. Es más, algunos de estos sitios siguen estando habitados actualmente. Hay que destacar la Casa Fuerte de Outeiro de Rei (Sant Xoán) construida por la familia irlandesa de los O’Kelly en el siglo XV.
La arquitectura más especial, sin duda, es aquella que tiene origen popular y que es la que le da un sabor especial a toda la zona. Los Molinos, símbolo económico y social en torno a los cuales se organizaba la vida de los vecinos, salpican el paisaje siguiendo el curso de agua de los ríos, y los palomares se recortan contra el horizonte engañando a la vista ya que parecen torres defensivas.
La artesanía popular, un tesoro vivo
El principal motor de la economía de Outeiro de Rei ha sido tradicionalmente la alfarería y en concreto la fabricación de la cerámica Bonxe, una de las 4 cerámicas ancestrales de Galicia cuyas raíces se encuentran precisamente en este lugar. El paso del tiempo ha perjudicado a esta cerámica aunque su continuidad sí que hoy en las manos de Josefa Lombao, Pepa, hija de Indalecio Lombao Gómez, un alfarero tradicional que se dedicó a conservar esta artesanía.
Los alfareros producían barreños, cazolas, botixos, fontes, pucheiros, tarteiras y otros objetos de cerámica que aunque hoy utilizamos como elemento de decoración, antaño eran piezas que se usaban en la vida cotidiana. Visitando el taller de Pepa podremos comprar algunos de estos objetos y además, nuestros hijos verán cómo se hacen.
La ceramica de Bonxe se identifica por los dos tipos de barro que contiene y la forma en la que se mezclan, un secreto que hoy día podemos vislumbrar en el taller de Pepa. Para no equivocarnos con la ceramica de Bonxe tenemos que buscar la decoración realizada con barro diluido en forma de medias lunas y barras horizontales. Pepa de Bonxe conjuga los tiempos modernos con la tradición y las nuevas costumbres de la cocina hoy día.
Otro tipo de artesanías que podemos disfrutar en Outeiro de Rei son la fabricación de instrumentos musicales, muebles, tapices y cestas. Haciendo una reserva previa, podemos visitar algunos de estos talleres, algo muy recomendable para que nuestros hijos descubran cómo es la fabricación artesanal de todos estos objetos.
Estas artesanías junto a otras como la confección de trajes regionales, azul cuero Hola joyería se reúnen el primer sábado de Julio en la Feria de Artesanía de Outeiro de Rei. De esta forma, no solamente dan a conocer estas artes tradicionales sino que también se potencia la economía de la zona gracias al turismo. Además de distintas demostraciones y de la exposición de los objetos tradicionales, podremos degustar productos de alimentación típicos de la zona y de distintas actividades para toda la familia.
También hay que descansar…
A la vista está que para disfrutar de Otero de rey tenemos que quedarnos al menos dos o tres días para poder disfrutar a fondo de este lugar. Por eso, vamos a recomendar algunos alojamientos integrados en el ambiente rural del lugar sin carecer por ello de todas las comodidades que necesitemos. El primero de ellos es río ladra, una casa rural situada en un paraje natural increíble especializados en el trato con las familias.
Reboreda de Abaixo es una antigua casa de labranza del siglo XIX rodeada de enormes bosques y praderas y que además tiene la ventaja de estar a escasos kilómetros de Lugo y cerca de lugares de interés como la Ínsua de Seivane o Marcelle Natureza. Si lo que queremos es disfrutar de la arquitectura tradicional de la zona, tenemos que alojarnos en O Lugar de Pascuais, que además cuenta con un parque recreativo infantil, una huerta ecológica, un estanque y muchas más opciones para el descanso y la diversión.
Muy cerca de Lugo, a 10 minutos, encontramos la Pensión Restaurante González, un lugar muy bien situado con un parque infantil para que los niños jueguen mientras nosotros probamos sus especialidades gastronómicas de arroz y cordero. Por último, el Hostal Illán, a 5 minutos de Lugo y muy cerca de Marcelle Natureza, es la elección que deben elegir quienes quieran disfrutar de la mejor comida tradicional gallega en un entorno amplio y moderno.